SAFE Formación es una empresa que se ha marcado el objetivo de reducir su huella de carbono, estableciendo para ello una política que sea lo más respetuosa con el medio ambiente. De esta manera pretende aportar su pequeño grano de arena para reducir el impacto ambiental generado en la sociedad.

Entre las prácticas adoptadas por SAFE durante los últimos años destacan la educación ambiental en su plantilla y colaboradores, la eliminación progresiva del soporte en papel o la digitalización de contenidos y recursos.

El último paso que la compañía ha dado es la instalación de paneles fotovoltaicos, lo que permitirán producir, a través de fuente solar, más del 50% de la energía consumida. Para ello SAFE Formación ha contado con la empresa Solgaleo y con la ayuda de una subvención del Inega dirigida al autoconsumo que ha permitido sufragar parte la inversión.